
Omega 3, nuestro mejor amigo porque ayuda, y con gran eficacia, problemas de actualidad, como la inflamación y la protección de la membrana celular.
Los poderes del Omega 3
Tenemos que esperar seguramente meses hasta que la vacunación nos llegue. Mientras tanto, con responsabilidad y consciencia, lo inteligente es mantenernos lo más fuertes que podamos, y que seamos previsores con los efectos que tendríamos si nos contagiáramos con el virus de la pandemia.
El Omega 3 en suplemento es un básico en el botiquín. Vamos a ver porqué.
Omega 3
- ¿Para qué sirve? Incluir un suplemento de EPA o DHA en nuestra dieta diaria extraída de aceite de pescado, krill, o algas, nos proporciona unos beneficios para la salud, que incluyen:
- Protección cardiovascular, apoya el metabolismo de los triglicéridos, mantiene flujo sanguíneo saludable, ayuda a mantener en buen estado la función arterial y la función de las plaquetas.
- Acción antinflamatoria, que proporciona salud a las articulaciones, ayudando a la flexibilidad.
- Mejora cognitiva y de memoria
- Protección contra el cáncer.
- Protección ocular, previene la degeneración macular
- Salud gastrointestinal
- Protege la piel de los radicales libres, además ayuda en la elasticidad e hidratación de la piel.
- ¿Qué es el EPA Y DHA?
DHA ácido docosahexaenoico es un ácido graso de la cadena de OMEGA 3, sus beneficios se dirigen más hacia problemas como pérdida de memoria, depresión, visión, mantenimiento de una función cerebral normal. Crecimiento y normal desarrollo en los niños.
EPA ácido eicosapentaenoico, ácido graso de cadena Omega 3, es beneficioso desde una perspectiva fisiológica en la regulación de la respuesta antinflamatoria.
- Incluir más pescado en nuestra dieta diaria es una gran idea, pero hay que tener cuidado con la gran cantidad de mercurio que los peces almacenan debido a la contaminación del mar. Los suplementos de buena calidad garantizan su pureza.
¿Cuál es la dosis adecuada?
La dosis varía dependiendo del motivo de tomar el suplemento. Pero como recomendación general, de 300 a 500 mg es lo adecuado tanto para EPA como para DHA.
En algún caso, como la necesidad de controlar triglicéridos, la cantidad recomendada puede llegar a 4.000 mg.
Siempre es adecuado dejarse asesorar por un médico o terapeuta cualificado.
En cualquier caso, seleccionar un suplemento de calidad es muy necesario, ya que nos aseguramos de que lo que nos estamos tomando ha pasado los controles precisos y está debidamente extraído y purificado.
No hay que excederse, ni siquiera con los Omega 3, ya que en cantidad excesiva puede causar efectos indeseados.
Recomendamos tomar las cápsulas de Omega 3 en la comida.
Fuentes de Omega 3
- De origen vegetal: semillas de linaza molidas, aceite de linaza, nueces, semillas de chía, soya y tofu.
- De origen animal: pescado azul, salmón salvaje, bacalao, anchoa, arenque.
Otras Consideraciones
Los ácidos grasos OMEGA 3 forman parte de los ácidos esenciales, lo que significa que el cuerpo no los puede producir, por lo que tenemos que consumirlos. Ya hemos visto que sus beneficios son incontestables.
Ya conocemos las ventajas de tomar Omega 3; tiene un problema, y éste es la oxidación. Son diana predilecta de los radicales libres, es por eso que hacen sinergia con la Vitamina E. Esta vitamina es un antioxidante importante para prevenir y mejorar la supervivencia de los ácidos grasos; es por ello que Puro Omega 3 lo incluye en su formulación.
No dudes en añadirlos en tu dieta, si:
. Sientes un bajo nivel de energía
. Estás de mal humor
. Te cuesta centrarte
. Tienes problema ocular
. Dolor articular
. Trastornos de atención
. Hiperactividad
. Indicios de demencia senil
. Problemas sanguíneos: colesterol, presión arterial
. Reduce el azúcar en sangre
. Mejora la calidad del esperma
Proporción de ácidos grasos
La proporción de OMEGA 3 Y OMEGA 6 debe ser de 1:1 o de 1:2; pero debido a la alimentación actual, solemos fácilmente encontrarnos con 1:15 o más. Esto se produce por la gran cantidad de consumo de productos procesados, lácteos, embutidos; aceites de palma o de girasol que nos incluyen en los enlatados.
La solución está en fomentar el consumo de OMEGA 3 frente al OMEGA 6, consumiendo más cantidad a través de la alimentación o de la suplementación, y rebajar el omega 6, de manera que recuperemos una proporción adecuada.
No nos queda más remedio que volvernos expertos lectores de etiquetas de los productos de alimentación. De esta manera, conseguiremos que las empresas sepan que el público al que se dirigen no se conforma con cualquier cosa.