
Hemos entrado en la edad de la consciencia; eso quiere decir que como sociedad hemos alcanzado una madurez en donde los actos adquieren relevancia, y queremos llegar a metas más elevadas. Hacia donde nos dirigimos, y como queremos conseguirlo es el nuevo reto.
Nos ponemos en antecedentes
La historia nos habla de cómo va evolucionando la sociedad humana, el trato que tenemos entre nosotros, el que le damos a nuestro entorno, cuáles son nuestras prioridades y las formas que tenemos de conseguirlas.
Hemos pasado de sobrevivir, a luchar; de enfocar nuestras vidas en la ganancia económica, a otra etapa diferente, más elevada, que es la edad de la consciencia.
Queremos un mundo mejor, recuperar los bosques y las aguas limpias, dejar de ser los peores depredadores para convertirnos en los mejores guardianes, cambiar nuestra filosofía por otra más sostenible.
La consciencia
¿Qué es la consciencia, donde está, de qué manera actúa, hasta qué punto nos ayuda o condiciona? Tenemos tantas preguntas sobre el funcionamiento de la mente, que, aunque hayamos mejorado nuestros conocimientos sobre ella, sigue siendo un misterio.
Los científicos han localizado la consciencia en la corteza prefrontal del cerebro.
La consciencia tiene una cualidad, es subjetiva. Todos sabemos que la tenemos, porque podemos pensar y meditar sobre ella. Hace realidad un fenómeno que podríamos calificar de milagroso, y eso es que convierte materia en ideas, carne en pensamiento, abstracción, creatividad. También espiritualidad.
Los animales no tienen ésta cualidad, el ser conscientes de nuestra propia existencia, darnos cuenta de que la tenemos, y utilizarla para cambiar nuestro rumbo y tomar decisiones.
También es unitaria, cada uno de nosotros tenemos una, y esa es solo nuestra, personal y única.
Aquí se encuentra la empatía, la compasión, las ganas de ser mejores, de hacer equipo, la capacidad de amar a los demás, a la naturaleza, al mundo entero.
Gracias a haber entrado en la edad de la consciencia, nuestra sociedad evoluciona, el camino por el que quiere andar es más elevado; ya no nos basta la supervivencia, ahora, además, queremos proteger, mejorar, dejar a nuestros sucesores un mundo mejor, avanzamos hacia una consciencia social.
Capitalismo consciente
Es un movimiento que busca que las empresas que participen de ésta filosofía, no aspiren solamente a ganar dinero, sino también el bienestar de las personas que trabajan en ella.
El resultado, indirectamente, es que al haber un más alto grado de satisfacción y felicidad en los empleados, aumenta la ilusión, la colaboración, y como resultado final, aumentan los ingresos.
No es un ejercicio de marketing, sino uno de estar en armonía con el movimiento profundo que se está desarrollando en la sociedad. Una empresa que no cuide de su gente, que entre sus objetivos no esté el bienestar, está fuera de lugar.
Bienestar consciente
Nos damos cuenta de que nuestro bienestar necesita de un equilibrio. Que una mesa no se sujeta con una sola pata. Para estar bien necesitamos una armonía de nuestro estado físico y emocional.
Estar en forma con un estado emocional inestable no nos proporciona bienestar, ni viceversa.
Porque los dos mundos son indisolubles, no se pueden dividir, ni seccionar.
Healthing
Nuestro Centro Médico siempre ha estado apoyando la integridad del bienestar de las personas. Desde que abrimos las puertas hemos estado incidiendo en la importancia de tener un equilibrio entre todos los distintos segmentos que componen nuestras vidas.
Apoyando el deporte, abrimos la puerta al bienestar integral de las personas que vienen a nuestro Centro. Para ello disponemos de profesionales especializados que sabrán echarte una mano para encontrar el mejor camino.
Nuestra evolución con todos vosotros está en ir un paso más allá, proporcionar unos programas de salud en los que dejemos atrás la medicina reactiva, donde te pones en marcha cuando ya ha aparecido el síntoma, para apoyar y fomentar la pro-activa, en la que prima la prevención. Porque hemos entrado juntos en una nueva etapa. La edad de la consciencia nos eleva a cimas más altas, a tener unas vistas que de otra manera hubiera sido imposible tener, a disfrutar de nuestras capacidades convirtiendo lo que nos rodea en un sitio más humano, mejor.