El próximo miércoles día 4 de Marzo, tenemos charla de Rocío del Sol donde  nos dará  pautas para evitar la inflamación, causa primera de patología.

Que es la inflamación

Estamos inflamados. Por la vida que llevamos, o mejor dicho, por la manera en la que enfocamos nuestro día a día.

La inflamación está detrás de muchas enfermedades. Por lo que se convierte en nuestro primer objetivo para mejorar la salud: bajarla, suprimir la inflamación crónica.

Es una reacción natural del cuerpo producida al detectar un daño que tiene que ser reparado.

Hasta ahí, es una forma sana y natural del organismo para proteger la vida. Pero si por cualquier cosa, se mantiene todo el mecanismo antinflamatorio activo, se produce una cascada de consecuencias indeseables para la salud.

“La inflamación que no duele” es la que se ha convertido en crónica. El cuerpo no consigue la sanación, sino incluso un mayor  deterioro del mismo.

Imaginaros que es como si te dejas el grifo abierto, y nadie lo cierra.

¿Qué podemos hacer para combatir la inflamación?

Alimentación

Una dieta antinflamatoria va a conseguir cerrarlo, para favorecer el correcto estado del organismo.

La microbiota intestinal juega un papel importante, actúa como otro órgano, llegando a pesar hasta 2 kg,  y en número suman más que las células del cuerpo.

¿Por qué nos inflamamos?

Por varias causas:

  • Agentes tóxicos, (plásticos, bisfenol, latas…) sustancias ambientales como polución, pesticidas, amalgamas con metales pesados…
  • Obesidad
  • Enfermedades autoinmunes: Chron, diabetes, artritis reumatoide, fibromialgia, psoriasis…
  • Desequilibrio omega 3 y 6
  • Picos de glucosa
  • Déficit de vitamina D
  • Síndrome premenstrual
  • Estrés
  • Predisposición genética

Nutrición Antinflamatoria

Objetivo: Mantener a raya la inflamación.

Síndrome metabólico:

Obesidad, sabemos que la grasa abdominal es la más perjudicial, ya que oprime los órganos obstruyendo su buen funcionamiento.

Colesterol, los niveles de colesterol se tienen que mantener dentro de los parámetros correctos.

Glucemia, un alto índice de glucosa en sangre es  causa  directa de inflamación.

Volvemos nuestra atención hacia el intestino.

Reeducar mediante una nutrición adecuada el funcionamiento a nivel intestinal, garantiza una absorción adecuada de nutrientes y un sistema inmunitario eficiente.

Importancia de las grasas:

  • Alimentos ricos en Omega 3, son antinflamatorios, pescado azul, salmón, sardinas, frutos secos
  • Omega 6, son pro-inflamatorios, los fritos, harinas refinadas, productos procesados…

Debemos guardar la proporción adecuada de Omegas, bajando el consumo de los alimentos ricos en Omega 6 y fomentando, incluso con suplementación, el Omega 3.

Los hidratos de carbono:

Evitemos los picos de glucemia en sangre, ya que es un índice de inflamación.

Esto es posible evitando los hidratos de carbono de absorción rápida, y favoreciendo en la dieta los alimentos ricos en fibra, y cocinados al vapor, o crudos.

El gluten merece mención aparte.

La zonulina, proteína que altera la permeabilidad intestinal y es medible mediante un análisis de heces,  es producida por una mala gestión del gluten.

Sobre todo, el gluten procedente del trigo, produce rechazo e inflamación.

Y los lácteos…

La caseína, proteína de los lácteos, y la lactasa, enzima que ayuda en la metabolización de la proteína de la leche, en muchos casos no se produce, convirtiendo ese vaso de leche, queso, o yogur, en una fuente inflamatoria y mucogénica.

Las emociones, el descanso

Las emociones, los pensamientos, pueden provocar que se desencadene la cadena inflamatoria del cuerpo.

Un consejo que podemos daros es que no se puede cambiar lo que nos sucede, pero sí la actitud que tomamos nosotros ante ello. Para  ayudarnos, tenemos herramientas, como el Mindfulnes, que son una gran ayuda.

El ejercicio

Hacer ejercicio es fundamental para reconducir nuestro estado mental, y además quemar el exceso de cortisol que protagoniza la inflamación.

Cuando haces deporte, sudas, te mueves, te sientes  lleno de energía y vigor, lo ves todo de otra manera, sientes que las ideas en la cabeza están más claras, descansas mejor.

No abandones el ejercicio, ni pienses que es un “extra” en tu vida. Es básico para la buena salud física y mental.

Estos son los pilares de la salud, la alimentación, el ejercicio y el descanso.  Si cualquiera de estas patas falla, las demás hasta un punto reconducen el equilibrio, pero no llevemos nuestro organismo a sus límites, seamos  buenos amigos de nosotros mismos, y cuidemos de nuestra salud.