
La obesidad te hace vulnerable a padecer gran cantidad de patología, entre otras, contraer el Covid 19 con peores pronósticos.
La obesidad nos hace vulnerables
La pandemia que nos tiene de cabeza eclipsa otras tan extendidas y letales, como la obesidad, que causan más muertes que la del temido virus, y que además, tienen en común la falta de una vacuna que solucione el problema.
La obesidad está íntimamente relacionada con el síndrome metabólico, (diabetes, hígado graso, hipertensión…) y la inflamación crónica, que deja al sistema inmune indefenso e incapaz de protegernos de las agresiones diarias.
Nos facilitaría mucho la vida que existiese una pastilla que nos solucionara el problema, pero por el momento, tenemos que solucionarlo de otra manera.
El exceso de nutrientes
El problema de la obesidad va más allá de un exceso de alimentación, pero sabemos que comer demasiado tiene una pésima consecuencia: eleva el estrés oxidativo de las células.
En el mundo actual, el exceso se ha convertido en un problema tan perjudicial o más que la escasez, la obesidad característica de países más desarrollados es una de las consecuencias de excederse.
El estrés oxidativo, producido por el consumo desproporcionado de alimentos, lleva a que el cuerpo envejezca.
El desequilibrio entre los requerimientos nutritivos del organismo y nuestra forma de vida, hábitos sedentarios y sobre alimentación, nos conducen a que en lugar de comer para vivir, vivamos para comer.
Esto no nos conduce a nada bueno, el sistema inmunológico reacciona ante la alimentación como lo haría ante un patógeno, produciéndose una inflamación crónica que nos debilita y expone a enfermar.
Inflamación, obesidad, y defensas bajas forman un trío peligroso.
Muy frecuentemente, la falta de vitamina D se une para cerrar el círculo vicioso, así como una microbiota desequilibrada.
Recuperar el equilibrio
Mientras no se encuentre esa pastilla o vacuna milagro que solucione el problema, tenemos que actuar con las herramientas que tenemos.
Llevar una dieta rica en nutrientes pero equilibrada con la vida que tenemos. Sabemos que no es fácil cambiar nuestra forma de comer, por lo que no hay que intentar hacerlo de forma drástica, sino paulatina, sin prisas, pero, desde luego, sin pausas.
Cuando empieces a ver los buenos resultados de una alimentación adecuada, te resultará más fácil mejorar tus hábitos alimenticios.
Healthing tiene un equipo de nutricionistas que te van a ayudar.
Un factor decisivo es el emocional. Muchas personas con problemas de sobrepeso tienen el problema de ir a la nevera cuando lo que tienen es ansiedad. Vuelcan sus problemas emocionales con la alimentación.
Identificar y corregir desde la raíz los problemas emocionales, el estrés, y la ansiedad, es algo que no nos podemos saltar si queremos solucionar de una vez por todos nuestros problemas de alimentación.
El sueño también juega un papel decisivo. El insomnio juega un papel decisivo en el metabolismo.
Evitar el sedentarismo, hacer un ejercicio diario en la medida en la que cada uno se sienta cómodo, sin pasarse. El Centro Médico Healthing, con su equipo de Medicina Deportiva, dirigida por la Doctora Maria Jesús Nuñez, va a ayudarte a conseguirlo más fácilmente de lo que crees.
La salud intestinal
La inflamación está normalmente asociada a una disbiosis intestinal. Recuperar la flora saprofita, equilibrando y recuperando la función del intestino, su adecuada filtración y absorción de nutrientes, es fundamental para que el sistema inmune recupere su función.
Conclusión
No nos obsesionemos con el Coronavirus, dejando pasar por alto otros problemas, como el de la obesidad, que pueden ser más letales que el propio virus.
Nuestro equipo de Healthing está preparado para diseñar de manera personalizada, el programa de alimentación, bienestar y ejercicio, necesaria para hacerte cada día más fuerte.
Te animamos a que desde ahora mismo, empieces a recuperar la ilusión, la forma física, también emocional; porque nadie mejor que tú mismo sabes que cuando vienen momentos difíciles, hay que estar preparados.