
Ya se ve el final del oscuro túnel, vemos la luz que ilumina la salida de éstos meses pasados; pero ¿Qué nos vamos a encontrar?
El final de la pandemia
Hay tres laboratorios con la vacuna casi ya en el mercado. España ha comprado dosis para más personas que habitantes tenemos.
Los desafíos que nos vamos a encontrar al final de estos meses son evidentes. Entre expectantes y temerosos, vislumbramos a qué nos vamos a tener que enfrentar cuando todo esto termine.
Como hemos llegado hasta aquí.
El fenómeno de la globalización ha contribuido a que el virus no haya distinguido ricos y pobres, poblaciones aisladas, de grandes ciudades.
El virus ha cogido todos los aviones, barcos y autobuses, y se ha metido como polizón en todos los hogares.
Llevamos leyendo, escuchando, opinando, todos los habitantes del planeta sobre el Covid 19, desde hace ya casi un año.
Y ahora se abre una ventana, atisbamos el final, y nos atrevemos a pronosticar los años de crisis económica, política y social a la que vamos a tener que hacer frente.
Mirando para atrás, podemos aprender de lo que pasó después de, por ejemplo, el virus de la influenza, que en el año 2009 se llevó a 600.000 personas, el SIDA mató a millones en unos 40 años… La mal llamada Gripe Española acabó con la vida de 50 millones de seres humanos.
Por no hablar de los millones de personas que murieron en las grandes guerras.
Se encuentra una salida y en pocos años se nos olvida lo que sucedió. Tenemos que recurrir a hemeroteca para recordar dramas que han pasado hace no tantos años.
Maurice Ralph Hilleman, (1919-2005) es para todos un gran desconocido, pues fue el que desarrolló más de 36 vacunas, entre ellas las de la viruela, el sarampión, hepatitis, y muchas más, llegando a salvar millones de vidas. Nadie le conoce, porque, entre otras cosas, esas dolencias no estaban cerca de nosotros.
La historia nos ayuda a predecir lo que nos espera.
Probablemente, todo este triste episodio en unos años, a nuestros sucesores se les olvidará. La vacuna pondrá al virus Covid 19 junto con todos los demás, llegando una vez más a poder vivir sin mascarilla, y volver cada uno a lo nuestro.
Y no habremos aprendido nada.
No cambió nada una vez las anteriores epidemias se controlaron, se superan las crisis y volvemos a lo de siempre.
A no ser que hagamos un ejercicio de concienciación, y decidamos que ésta vez, vamos a no dejar pasar lo que nos ha sucedido en éste 2020 sin sacar una lección de vida.
Al haber carecido de tantas cosas, nuestras prioridades estarán claras; las personas a las que queremos, las cosas que realmente necesitamos, apreciar la naturaleza, la música, la belleza, la bondad.
Vamos a poner la solidaridad como un gesto importante, porque esta pandemia nos ha demostrado que lo que le pasa a uno, nos puede suceder a cualquiera.
Lo que antes nos parecía normal, ahora cobra su verdadero valor; por lo que debería despertarse el sentimiento de agradecimiento por lo que tenemos. Un abrazo, un amigo, un trabajo, una familia, todas las cosas que realmente nos hacen felices cobran su justo valor.
Lo que nos ha sucedido que sirva para hacernos mejores.
La actitud que tomemos ante lo sucedido, es vital para resurgir más fuertes, o sumirnos en ansiedad y depresión.
Para ello, podemos practicar un nuevo deporte: el ser agradecido.
Para conseguir mejorar en éste nuevo desafío, debemos hacer algún ejercicio que os sugerimos.
Escribir un diario y hacer una reflexión de ver lo bueno que nos ha sucedido durante el día. Una palabra amable, un paisaje que nos ha cautivado, una sonrisa, una agradable comida.
Así, nos iremos haciendo más fuertes. Y nuestra cabeza funcionará de manera positiva, lo que va a redundar en una mejor salud.
Es difícil, pero si consigues adoptar la costumbre, verás cómo va cambiando tu manera de afrontar y ver las adversidades.
En familia, una idea es que todos escriban en papelitos sus agradecimientos, y los metan en un recipiente.
Después, en navidad, se puede leer lo que cada uno ha escrito, siendo un divertido juego que nos llene de fuerza y energía.
Lo que tenga que venir, lo afrontaremos desde una actitud positiva, y todo esto lo vamos a hacer en honor de los que se quedaron por el camino.
Entramos en el mes de diciembre, vamos a pasar una navidad diferente. Pero que sea para bien.